9 de noviembre de 2016

Alberto Emilio, Alejandro, Francisco Emiliano y Melesio, son los nombres de cuatro jóvenes, estudiantes de la preparatoria cuatro de Jojutla, que fueron privados de la vida en un acto cobarde e indignante. Cuatro jóvenes, cuatro compañeros, cuatro amigos, cuatro hijos y  hermanos, ellos han sido víctimas de la violencia, la delincuencia y la criminalidad más atroz, la que atenta contra la vida. 

Como Federación de Estudiantes, como Universitarios y como ciudadanos, estos hechos nos indignan, nos llena de coraje y rabia, y nos obligan reflexionar, estamos en un estado de terror, donde la inseguridad ha rebasado a las instituciones. Morelos está hundido en una grave crisis de inseguridad como nunca en su historia, crisis que no se puede maquillar en espectaculares ni portadas de revistas, donde se presumen cifras que no cuadran con la realidad que los ciudadanos vivimos todos los días,  logros gubernamentales que no existen. 

Lo hemos dicho, Morelos es una geografía del terror, el asesinato de nuestros cuatro compañeros es la muestra clara de esta afirmación.  De que algo se está haciendo mal, El actual modelo policiaco no funciona. De lo contrario nuestros compañeros no estarían muertos. 

No podemos pensar en un estado de libertad cuando los jóvenes son asesinados a sangre fría y de la peor manera. Hoy más que nunca ante estos hechos, es necesario replantear las políticas y estrategias en materia de seguridad, es necesario entender que para acabar con la criminalidad debemos acabar con la corrupción que permite que los grupos delincuenciales operen con total impunidad. Hoy lo mínimo que exigimos es justicia y verdad. Justicia para capturar y juzgar a los responsables de esta barbarie, y verdad por parte de los órganos del estado encargados de investigar este delito. Hoy más que nunca exigimos a las autoridades no ser ciegas y sordas ante estos escalofriantes sucesos que manchan de sangre a Morelos.

Pedimos que no se falte a la memoria de nuestros compañeros dando versiones vagas y confusas sobre sus asesinatos. Queremos que nunca más los estudiantes de este estado veamos amenazada nuestra integridad, que nunca más tengamos que despedir a ningún otro universitario como despedimos a nuestros cuatro compañeros, queremos vivir en un Morelos en paz. 

Es innegable que una de las funciones primarias del Estado, quizá la más importante, es garantizar la seguridad de sus habitantes. Es por eso que exigir que en Morelos se le dé solución a la problemática de inseguridad que se vive, es una exigencia legítima. Los jóvenes necesitamos seguridad para podernos desarrollar como factores de mejoramiento social, los jóvenes ya no queremos tener miedo.

Es necesarios decirlo de manara clara, nuestros compañeros asesinados no deben ser tomados como el daño colateral de una lucha encarnizada contra el crimen organizado, ni se debe criminalizar su figura, nuestros compañeros eran jóvenes de bien que no merecían lo que les paso. En la FEUM nos negaremos rotundamente a que se les tome como una cifra más para frías estadísticas, rechazamos las versiones de que sus decesos se dieron producto de una riña como irresponsablemente lo han dicho funcionarios y dejamos claro, que esto no es un tema de oportunismo político, porque la vida de nuestros compañeros trasciende y es más valiosa que cualquier agenda política existente. 

Se han “filtrado” fotografías de nuestros compañeros, esas fotografías, lamento decir fueron tomadas por las autoridades que están investigando, por peritos y forenses. Y ellos son los responsables de las “filtraciones”. Por lo tanto exigimos que sean investigados y sancionados. Porque atenta contra nuestros compañeros y nos indigna. Y esto es una muestra más de la debilidad institucional. 

Alberto, Alejandro, Francisco y Melesio merecen que sus nombres se re-dignifiquen, que su memoria se honre. Por la profunda tristeza e indignación que causo su muerte, los Universitarios hemos decidido salir a las calles y decir ya basta, ni un muerto mas, ni un universitario menos. Los universitarios hemos decido salir a las calles y clamar justicia para nuestros compañeros y sus familias, para decir fuerte y claro una vez más, que cuando tocan a un universitario nos tocan a todos.

Por eso este jueves 10 de noviembre a las 8:30 de la mañana, nos reuniremos en la preparatoria 4 de Jojutla y recorreremos sus calles, como una señal de protesta, pero también como una despedida fraterna a nuestros compañeros. Marcharemos y estamos seguros que ellos caminarán a nuestro lado. 

Esta marcha es por las víctimas de la violencia y la delincuencia, por los que se fueron antes, por los que ya no están. Pero también es la marcha por la justicia y la paz en Morelos, es la marcha para exigir, ¡ni uno más¡